Cambio de temporada | Detox de guardarropa

¿Cuántos de los que están leyendo esta nota saben exactamente la cantidad de prendas que habitan en su guardarropa? No sólo a título de inventario: dos remeras blancas, tres negras, cuatro camisas, dos jeans,… Sino como una real toma de consciencia de lo que tiene y cómo lo viste.

Porque cuando nos damos cuenta de que sólo usamos el 30% de nuestro vestidor, ya que la media de uso de una prenda es de siete veces, antes de ser descartada, necesitamos imperiosamente modificar nuestros hábitos de consumo. 

¿Por dónde empezamos?

 El primer paso del detox de guardarropa es elegir un cajón, estante o perchero para analizar una a una las prendas que habitan en él. Esta metodología saludable les ahorrará tiempo y energía, especialmente porque el reencuentro con cada prenda despierta un sinfín de emociones: “me lo regaló mi ex”, “ya no entro en este vestido”, “esta camisa me la compré, la pagué carísima y jamás la usé”, y seguramente, a cada uno de ustedes, se le vendrán a la cabeza otros ejemplos.

Para que una prenda se quede en el closet tiene que ser una prenda girl  scout. ¿A qué me refiero? Tiene que ser una prenda “siempre lista”, es decir, tiene que estar en condiciones de pasar de la percha a tu cuerpo sin necesidad, siquiera, de plancha. Este tipo de prenda pertenece a tu estilo personal, a la paleta de colores que mejor te sienta y a tu tipo de cuerpo actual. Aquí los tres pilares fundamentales para que una prenda se quede dentro de tu closet.

Superada esta instancia, ¿qué hacemos con lo que no va?

Las prendas OUT pueden ser donadas, intercambiadas, re-versionadas y vendidas. Es importante que todo aquello que decidas donar esté en condiciones: limpio y clasificado, para que llegue a manos de los que realmente lo necesitan.

Ahora que muy lentamente podemos volver a reunirnos, hagamos de los encuentros un punto de reunión e intercambio de pilchas. Las swap parties pueden ser temáticas y exclusivas de: zapatos, accesorios, libros, ropa de fiesta, ¡cada anfitrión establece las reglas! Es importante asegurarse un mix de estilos, talles y colores para que cada uno de los invitamos se lleve algo. Por lo tanto, también van a necesitar tener bolsas extras para que cada uno pueda poner sus “compras” en ellas.  ¿Conocían esta alternativa sustentable con el planeta y amable con el bolsillo?

La re-versión de las prendas tiene su grado de dificultad, especialmente para las que son poco habilidosas con el hilo y aguja o impacientes por ver cómo luce recién iniciada la transformación. Con el modelo de economía lineal en decadencia, hacer que circule es tendencia. De esta manera, el concepto de upcycling o reutilización pretende alargar la vida útil de las prendas, eliminando los desechos textiles que se generan por el sólo hecho de usar y tirar cuando nosotros creemos no va más.

La venta de ropa en boutiques de segunda mano y vestidores online pasó de ser una solución sustentable a convertirse en un ingreso extra para muchas. El secreto está en ser organizada y prolija: tomar buenas fotografías, compartir las medidas de la prenda,  el tipo de tela y fijar un precio atractivo de venta.

Ahora, y con la solución delante de los ojos ¿cómo vienen con el desapego emocional?

¿El desapego!? Sí, mi querido lector, no crea que yo iba a hacer todo por usted. Para que este detox funcione, voy a necesitar de su parte. ¿Qué lo llevó a tener tantas prendas y accesorios? Aún así, ¿Por qué siente que no tiene qué ponerse? ¿Utiliza su ir y venir  al shopping como terapia o pasatiempo? ¿Qué vacío emocional está llenando?No necesitan compartir sus respuestas. Simplemente les recomiendo analizarlas, con mucho cuidado y objetividad. Sean sinceras y no se castiguen. Esta búsqueda introspectiva le permitirá afrontar lo cotidiano sin quedarse flotando en la dificultad. Recuerden, no tiene más el que más tiene sino el que lo sabe combinar (de una y mil maneras posibles) 😉

Por Paula Mogg