Julio sin plástico: Siete alternativas amigables para reemplazarlo

En 2011, impulsado por la Fundación Plastic Free, nace el movimiento que nos impulsa a tomar conciencia acerca del vínculo que tenemos con el plástico. Comienza en Julio, pero se hace inminente y obligatorio continuarlo en Agosto, Septiembre y todos los meses del año!

Necesitamos aprender a observar y reconocer cuáles, de todos los objetos y elementos, que utilizamos de manera cotidiana, fueron realizados con plástico para, a partir de allí, buscar alternativas sustentables y sostenibles para reducir su uso especialmente los de primera vez y descartables.

La campaña creada por Rebecca Prince-Ruiz en Australia sumó 326 millones de personas alrededor del mundo y por suerte, los que le hacen el boicot al plástico ¡somos cada vez más! Tal es así que los desechos plásticos en casa de familia se redujeron un 5% por persona, alrededor de 21 kilos menos, sumando un total de 940 millones de kilos menos descartados al año.

La sobreproducción de productos plásticos, la escasa porción que se recicla y el hecho de que la mayoría termina en la tierra o  en el agua, perjudicando el equilibrio de los ecosistemas y de la biodiversidad que la habita, son razones más que suficientes para replantearnos qué y cómo consumimos. Los plásticos, con el tiempo se convierten en miles de partículas que quedan en el ambiente ya que no se desintegran. De acuerdo al Glosario de Moda Sustentable de Condé Nast, se considera micro plástico a las partículas menores a 5 mm, las que hoy en día son la principal causa de contaminación de los océanos. Muchas de ellas han sido encontradas desde en los glaciares del Ártico hasta en la placenta de mujeres embarazadas.

Considerando que el plástico no desaparece, simplemente cambia de lugar y que son los pequeños actos individuales los que  suman, pero los esfuerzos colectivos se multiplican, te quiero compartir…

Julio sin plástico
Julio sin plástico

Siete alternativas amigables con el planeta para reemplazar el plástico

  • Elegir las  bombillas antes que los sorbetes plásticos.
  • A la hora de cambiar el cepillo de dientes, hacelo por uno de bambú.
  • Invertir en shampoo, acondicionadores y cremas sólidas
  • Elegir esponjas vegetales para cuidado personal y en la cocina, a la hora de lavar los platos.
  • Comprar tus granos, cereales y especies a granel y a la hora de hacerlo, llevá tus recipientes.
  • Llevá tu propia taza o vaso cuando vayas a comprar algo para tomar. Café circular es un concepto de Take Away y la primera red argentina que ofrece un sistema de vasos retornables evitando el consumo de los vasos de polipapel. Porque el hecho de que sea compostable no evita que sea descartable.
  • Cuando salgas a comprar, llevá tu bolsa. Si te la olvidaste es importante que sepas que las bolsas de friselina, también llamadas reutilizables y ecológicas, son las nuevas bolsas de polipropileno. Tardan unos 400 años en degradarse y derivan del petróleo, un recurso natural no renovable. Ante el olvido, mejor hacer malabares con las compras o pedir una caja de cartón.

¿Cuáles de estos ☝ hábitos ya ponías en práctica y cuáles te gustaría sumar?

Por Paula Mogg