Se cierran las escuelas, ¿cómo le explicamos a nuestros hijos?

*Crédito imágen: Kelly Sikkema para Unsplash

En este contexto de pandemia pueden suceder eventos que afectan la nueva “normalidad” de la escolaridad de nuestros hijos, tal como la suspensión de clases presenciales decretada en el AMBA por dos semanas. Sabemos que la decisión de cierre de las escuelas puede ser una medida polémica, en que algunos pueden estar de acuerdo y otros no. Sin embargo, más allá del debate sobre el tema, queremos ayudarles a cómo transmitirles a los chicos esa decisión que escapa a nosotros, pero en la que sí es importante comunicarles tranquilidad y explicarles a nuestros hijos el porqué de la medida, al margen de nuestras percepciones sobre la misma. 

Charlamos con Maritchu Seitún, psicóloga especialista en orientación a padres para que nos aconseje de qué forma podemos acompañar y contener a los niños ante esta situación. Ella nos recomienda que debemos actuar “con mucha escucha empática: el enojo, la frustración, el miedo, incluso a veces la culpa, necesitan ser conversados y calmados por los adultos.  En cierto sentido es mejor porque ya sabemos de qué se trata, que no es eterno y que se sobrevive, pero por otro es angustiante, el año pasado estuvimos “guardados” muchos meses, pero se fueron extendiendo, no sabíamos lo largo que podía ser, hoy tenemos mayor conciencia de lo duro, largo y difícil que es un invierno dentro de casa.”

Por otra parte, la psicóloga nos expresa que “lo primero que tenemos que hacer es lograr nosotros estar tranquilos” y explicarles “que hay buenas razones para que se queden en casa, que es lo más seguro, aunque sea aburrido para ellos, incómodo para nosotros, aunque vuelva a exigirnos cambios en la vida diaria y presiones de escolarización a distancia.  Y volvemos en ese caso a las recomendaciones de 2020: que se muevan activamente, que jueguen, que tengan interacciones sociales en pantallas, que participen de las clases online”.

Otra de las cosas que nos sugiere Maritchu es que les manifestemos a nuestros hijos que se trata de una medida que se toma para cuidar a los mayores y al personal médico “para que los doctores no tengan que cuidar a tanta gente al mismo tiempo ni se llenen los hospitales”. 

Ella nos recomienda que deberíamos apelar a los juegos para graficar la situación y como medio para que los más chicos canalicen sus emociones por ese medio:

Hoy en todas las casas debería haber un juego de doctor para que los chicos cuelguen y calmen sus ansiedades por ese medio”. 

También nos señala que es importante que mientras esperamos que los chicos vuelvan al colegio, los adultos demos el ejemplo siendo responsables cumpliendo los protocolos recomendados (uso de barbijo, lavado de manos, evitar aglomeraciones, distanciamiento social, reuniones con poca gente al aire libre) y no neguemos la pandemia. 

De la misma manera, hay que concientizar a los adolescentes en temas de responsabilidad social. “Los adultos decidimos, no se trata de convencerlos de que esto es bueno para ellos, sino de informarles cuáles son las condiciones para los próximos días, esto es especialmente válido para los adolescentes que tienden a creer por su omnipotencia que son “a prueba de covid”, no le tienen miedo ni les preocupa enfermarse, sin darse cuenta de los riesgos para la comunidad del avance descontrolado del virus y sin conciencia de que son un eslabón clave en esa cadena de contagios”, sostiene Maritchu Seitún.

Entre todos debemos colaborar para que podamos salir adelante de esta situación, bajar el índice de contagios y contribuir con el retorno a la presencialidad de las clases en este contexto de “nueva normalidad”.

Por Natalia Sana

*Crédito imágen: Kelly Sikkema para Unsplash

¡Al fin! Volvemos al cole

No son todos los días que las cosas salen como esperamos. Si hacemos retrospectiva, sabe Ds que no esperábamos lo que vivimos desde hace un año.Lo que sí creo que venimos esperando todas o podría decir la gran mayoría de madres y padres, es que la pesadilla que vivimos se termine. Hablar de que se vaya la pandemia de un día para el otro sería bastante pretencioso de mi parte, pero me conformo con que mis hijas vayan a la escuela como se debe. Por momentos juro que sigo sin entender como tantas cosas “volvieron a la normalidad” mientras que se sigue evaluando y debatiendo si es correcto o no abrir las escuelas. No soy experta en educación.Lo que sí sé, es que mis hijas anhelan y desean con todo su ser volver a las aulas. 

El año pasado fue agotador. Más allá de la crisis, de la incertidumbre madres y padres tuvimos que hacer malabares desde casa intentando acompañar a nuestras hijas e hijos a que continúen aprendiendo y se formen. Independientemente de la dificultad (de nuestros PROPIOS momentos de dificultad), pusimos todo para brindarles uno de los derechos esenciales que deben tener: EDUCACIÓN.

Hoy me siento feliz porque finalmente pude mirar a mis hijas y preparar juntas su vuelta al cole. A pesar del protocolo. De haber llorado varias veces por no saber explicarle porque no se podía ir a la escuela, o porque el Covid no se fue…. A pesar de lo que vayan o no poder hacer en las aulas. A pesar de todo eso, de lo loco y complicado que pueda parecer…Me siento feliz, privilegiada y agradecida de que finalmente puedan volver a clases.


Hay una frase que me gustó mucho y que creo es importante tenerlo presente siempre, pero hoy más que nunca….

«La educación no debería ser un problema, la educación es una oportunidad».

Les deseo un feliz comienzo y que nuestros hijos e hijas puedan tener un gran y completo año escolar! 🙂