Preparada para la maternidad que multiplica

A medida que pasan las semanas voy cayendo que muy pronto si Ds quiere seremos 4. Ya el cansancio lo empiezo a sentir. Me cuesta agacharme a levantar los juguetes de Oli, las estrías se van estirando, y no llego a verme si ya salieron nuevas.   En cierta forma me empiezo a preparar mentalmente para ser mamá de 2.

No por creer que vaya a ser mas difícil, porque voy a contar con un poco más de experiencia que antes, pero si por recordar todo eso que «no te avisan » antes de ser madre que fue lo que me motivó a empezar el blog.   Los miedos, las dudas… ya no van a ser sobre como dar la teta, o como sacarle los cólicos. Y si, como hacer para que Oli entienda que con la llegada de su hermana, no significa que mamá no va a estar.   Este embarazo viene pasando muy rápido, vengo sumando menos kilos que en el anterior, no hay tiempo para dormir siestas ni ver mis maratones de series.

 Hoy, con oficina desde casa, pero moviéndome de un lado al otro para llevar y traer a mi primogénita al jardín, cumpleaños y pensando qué hacer en las próximas vacaciones. Hay menos fotos de la panza, menos dudas sobre el embarazo  y menos tiempo para mi, pero tan feliz cuánto la primera experiencia.   Ya no pueden decirme el famoso «aprovecha a dormir, porque después olvidate»! Porque aunque quisiera, después de ser mamá de una, tu sueño nunca más va ser igual.

Ahora que entiendo un poco más de que se trata, quiero intentar planificar mi mente, mi cuerpo y mi espíritu. Para que los miedos, preguntas y dudas se disipen y no se acumulen. Para dejar de ser mamá primeriza y estar lista para el próximo nivel… ser mamá por dos de la mejor manera que pueda ser.   Dicen que con el segundo hijo, el amor no se divide y si, se multiplica. Me deja tranquila eso, porque de todas las fórmulas matemáticas, la que más me gustó siempre fue justamente esa.

Creo que todas las que estamos o estuvieron en esta etapa alguna vez, lo pensamos no? En fin…Reflexión en mis 30 semanas.