La dificultad de dar la teta si no estamos acompañadas.

Comenzó otra semana mundial de la lactancia materna. Un momento de reflexión sobre el tema que va más allá de dar, o no, la teta.
En primer lugar, partimos de que amamantar siempre debe ser una decisión libre de cada madre. Además, están los casos de mamás que no pudieron dar la teta, o tuvieron que dejar de hacerlo en el ínterin por diversos motivos.
Sin embargo, para quienes deciden, y pueden, sostener una lactancia, se suelen encontrar con múltiples dificultades.

¿Qué necesitamos las madres?

Charlamos con Laura Krochik, presidenta de la Asociación Civil Argentina de Puericultura (ACADP), sobre qué cosas necesita una mamá para sostener la lactancia. “Creo que las mujeres para sostener la lactancia materna necesitamos fundamentalmente estar informadas, ser escuchadas y estar acompañadas”. Recalca que la información es poder, ya que no es lo mismo llegar a la lactancia inmediatamente posparto y tener nociones sobre una buena prendida, la bajada de leche, los tiempos del bebé, etc., que llegar sin
estarlo.
El tema del acompañamiento es otro de los pilares esenciales. Las mamás necesitamos sentirnos contenidas por nuestro entorno. “Es muy difícil dar la teta si no estamos acompañadas ya sea por una doula, o por nuestra madre, hermana, amiga, o por nuestro compañero. Dar la teta es muy complejo, requiere mucho tiempo, mucha dedicación, mucho cuerpo, mucho espacio,
mucha emocionalidad, y si no estamos acompañadas por alguien que nos sostenga a nosotras cuando nosotras estamos a la entrega total de sostener a otro, es muy difícil tener éxito en la lactancia”, agrega Laura.

La puericultura debe ser un derecho de todas.

Son innumerables los beneficios de la leche materna, tanto para la mamá como para el bebé. La OMS la recomienda de manera exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Sin embargo, son pocas las instituciones de salud en las
que existen asesoras de lactancia que acompañen en las primeras semanas.
“Es indispensable que el Estado se haga cargo de poner en todos los ámbitos, donde las mujeres van a tener hijos, una puericultora. Hasta que no tomemos conciencia que la lactancia es responsabilidad de todos, vamos a estar siempre con índices muy bajos de lactancia materna porque es muy difícil el inicio de la lactancia sin acompañamiento, sin apoyo y sin información”, expresa Krochik.

Sin lactarios, al baño.

La vuelta al trabajo tampoco acompaña. No hay lactarios donde extraerse la leche ni almacenarla, tenés que hacerlo en un baño. Laura interpela al Estado y a la necesidad de políticas públicas que acompañen a las mujeres en la lactancia. Nos cuenta que su trabajo en ACADP, junto a otras profesionales, es asesorar a empresas y ministerios para fomentar espacios de lactancia.
También acompañan de manera gratuita en los hospitales públicos.
“Al momento de volver al trabajo los espacios no son amigables, no hay ninguna ley que nos proteja y que mínimamente nos permita volver al trabajo después de los seis meses. Por un lado, se nos dice que las mamás debemos amamantar seis meses de manera exclusiva, pero después nos dicen que a los 45 días debemos volver a trabajar. Las incoherencias a nivel Estado, a nivel política, al nivel leyes es total”, subraya.


Dar la teta es un acto de amor gigante, no sólo por el lado de los anticuerpos e inmunidad que le transmitís, sino por la conexión maravillosa que creas con tu bebé. Pero el comienzo de la lactancia a veces no es color de rosa. Mi inicio no fue fácil. Esperé casi seis días la bajada de leche, después de una cesárea. Lloré de dolor con dos mastitis en el trayecto, pero logré seguir adelante.
Si recién comenzás te digo dos cosas: paciencia y tranquilidad. No siempre es fácil, pero vas a poder, si vos querés y es tu elección.