Maternidad y Trabajo: El Mito de que Ser Madre Puede Prejudicar tu Carrera

Como madre, profesional y mentora, he experimentado en carne propia la presión que muchas mujeres sienten al tener que equilibrar la maternidad con su desarrollo laboral. Desde que me convertí en madre, la pregunta que nunca deja de rondarme es si ser mamá de alguna manera podría perjudicar mi carrera o mi trabajo. Esta preocupación es muy común, y muchas mujeres, antes de serlo, temen que su vida profesional se vea afectada de manera negativa.

Quiero compartir mi experiencia porque, aunque este temor es real, también creo firmemente que es posible vivir ambas facetas de manera plena, si logramos redefinir lo que significa ser madre y profesional.

El desafío que trae la maternidad

Cuando me convertí en mamá, como muchas, sentí que mi tiempo, mis energías y mis prioridades se dividían entre mi familia y mi carrera ( podés leer sobre mi historia acá). Pero lo que descubrí con el tiempo es que la maternidad no es un obstáculo, sino una fortaleza. Ser madre me enseñó a gestionar mejor mi tiempo, a ser más eficiente, y a priorizar lo que realmente importa. Las habilidades de organización y toma de decisiones que desarrollamos las madres son invaluables, y son competencias que las mujeres podemos aplicar con éxito en el ámbito laboral.

El miedo a ser juzgadas

No puedo negar que, al principio, sentí miedo de que la maternidad me pusiera en desventaja en el trabajo. El miedo al juicio social, la presión de ser perfecta y la idea de que una mujer con hijos tiene menos disponibilidad o compromiso con su carrera son pensamientos que muchas compartimos. Sin embargo, a medida que fui creciendo profesionalmente y como madre, me di cuenta de que estos miedos, aunque válidos, no deberían definir nuestro camino.

Es cierto que las dinámicas laborales todavía están marcadas por estereotipos de género y de cómo una madre debería comportarse, pero cada vez más estamos viendo que las empresas que apuestan por la flexibilidad y el entendimiento, tienen empleados más comprometidos y productivos. Lo que hace falta, muchas veces, no es que las mujeres tengamos que «demostrar» que podemos con todo, sino que el entorno laboral se adapte a las nuevas realidades.

Equilibrio entre trabajo y maternidad

Hoy en día, soy mentora de emprendedoras y muchas veces trabajo con mujeres que temen que la maternidad las frene o las desvíe de sus sueños profesionales. Mi consejo siempre es el mismo: el equilibrio no significa hacerlo todo perfectamente, sino aprender a delegar, a establecer límites, y a ser compasivas con nosotras mismas. La maternidad no debe ser vista como un obstáculo, sino como una oportunidad de crecimiento personal y profesional. Las madres desarrollamos un enfoque único para resolver problemas, una empatía y resiliencia que nos hace más fuertes, tanto en el hogar como en el trabajo.

La importancia de redefinir el éxito

Es fundamental también que redefinamos lo que significa el «éxito» en términos laborales. El éxito ya no está ligado solo al número de horas trabajadas o a la ausencia de interrupciones familiares en el trabajo. El verdadero éxito radica en ser capaces de encontrar nuestro propio ritmo, aprovechar nuestras fortalezas y lograr un equilibrio que nos permita sentirnos plenas en todas las áreas de nuestra vida.

Ser madre y profesional no es una lucha constante entre dos mundos; es una integración de habilidades, pasiones y valores. Es posible seguir creciendo profesionalmente y, al mismo tiempo, ser una madre presente y dedicada. La clave está en cómo organizamos nuestras prioridades, cómo nos rodeamos de redes de apoyo y cómo redefinimos nuestras expectativas.

En resumen, ser madre no debería ser un obstáculo para el desarrollo profesional. Si bien es cierto que la maternidad exige tiempo, paciencia y organización, también nos da herramientas poderosas para ser más eficientes, creativas y resilientes en el trabajo. A medida que las mujeres sigamos reclamando nuestro lugar en el ámbito profesional, será más fácil para las generaciones futuras encontrar una armonía entre ser madres y líderes en sus campos.

Hoy, te invito a cuestionar ese mito de que ser madre puede perjudicar tu carrera. La maternidad no te detiene; te transforma y te impulsa a ser la mejor versión de vos misma, tanto en lo personal como en lo profesional.

El “Bloque de Oro”: Un Hack de Productividad para Mamás Ocupadas

Las mamás sabemos que nuestro tiempo nunca parece ser suficiente. Entre las responsabilidades de cuidar de los niños, mantener la casa en orden, trabajar y, si tenemos suerte, encontrar un momento para nosotras, los días se nos escapan de las manos. Pero, ¿y si te dijera que no necesitas más horas en el día, sino más enfoque en las horas que ya tenés?

Hoy te quiero compartir un hack simple pero poderoso que puedes empezar a implementar de inmediato: el «Bloque de Oro». Este es un pequeño cambio en tu rutina que puede hacer una gran diferencia en cómo aprovechás tu tiempo y en tu bienestar general.

¿Qué es el «Bloque de Oro»?

El «Bloque de Oro» es un espacio de 30 minutos en tu día que decides proteger a toda costa, un tiempo exclusivo para ti y para una tarea clave, ya sea relacionada con tu trabajo, tu salud o simplemente un momento personal. No se trata de hacer todo en esos 30 minutos, sino de enfocarte en una sola actividad importante que te acerque a tus metas, sin distracciones.

¿Cómo implementarlo?

  1. Encuentra tu momento de mayor energía:
    No todos los momentos del día son iguales. Algunos de nosotros somos más productivos por la mañana, mientras que otros lo somos por la noche. Identifica esos 30 minutos en los que tienes más energía y menos interrupciones. Puede ser temprano en la mañana, cuando los niños aún duermen, durante su siesta o después de que se acuestan en la noche. Si te sientes más tranquila en un momento específico, esa es tu oportunidad.
  2. Elige una tarea clave:
    El «Bloque de Oro» no es para hacer mil cosas, sino para hacer una cosa que realmente importe. Puede ser avanzar en tu proyecto personal, trabajar en una tarea importante del trabajo, escribir en tu diario o incluso hacer algo de autocuidado como meditar o hacer ejercicio. Lo importante es que sea algo que te acerque a tu propósito, que te haga sentir realizada y te permita avanzar, aunque sea un pequeño paso.
  3. Protegé tu tiempo:
    Poné un temporizador durante esos 30 minutos. Comprometete a que ese tiempo es solo para vos y para esa tarea. Si tu hijo te interrumpe, tu pareja necesita algo o alguien te llama, hacelo saber que este bloque de tiempo es inquebrantable. Podés explicar que necesitas ese espacio para estar bien y poder dar lo mejor de vos en el resto de las actividades del día.
  4. Evitá las distracciones:
    En este bloque de tiempo, no respondas mensajes de texto, no revises tus redes sociales y no intentes hacer mil cosas a la vez. El objetivo es ser completamente intencional y enfocar toda tu energía en esa tarea.

¿Por qué funciona?

El «Bloque de Oro» es tan efectivo porque convierte el tiempo limitado en un recurso valioso. Como mamás, a veces sentimos que no tenemos suficiente tiempo para cumplir con todo lo que nos proponemos, pero este hack te enseña a aprovechar al máximo esos pequeños espacios de tiempo. Además, cuando nos damos tiempo para enfocarnos en lo que realmente importa, nuestra productividad aumenta y nos sentimos más realizadas y menos abrumadas.

Lo mejor de todo es que, aunque parezca poco, esos 30 minutos diarios pueden marcar una gran diferencia en tu vida. Si los utilizas consistentemente, verás avances en proyectos personales, profesionales y en tu bienestar general.

Consejos adicionales:

  • Si encontrás que 30 minutos es mucho al principio, empieza con 15 o 20 minutos y aumentá el tiempo conforme te vayas sintiendo más cómoda.
  • Si te sentís culpable por dedicar ese tiempo a vos misma, recordáque no es egoísmo, es cuidar de vos para poder ser una mejor mamá, esposa, amiga y profesional.
  • Hacelo parte de tu rutina diaria y convertilo en un hábito. Cuanto más lo hagas, más fácil será encontrar esos momentos en tu día.

Conclusión:

El «Bloque de Oro» no se trata solo de ser más productiva, sino de ser más intencional con el uso de tu tiempo. Como mamás, sabemos que cada minuto cuenta, y al hacer de esos 30 minutos algo sagrado, no solo estarás avanzando en tus metas, sino también dándote el espacio para ser la mejor versión de ti misma.

No necesitás esperar a tener un día perfecto, simplemente comenzá hoy, elegi tu bloque de tiempo y empezá a trabajar en lo que realmente importa. ¡Estoy segura de que notarás la diferencia!

Celebrá el Día de la Madre Cuidando De Vos

Se acerca el Día de la Madre en Argentina, una fecha que siempre nos invita a reflexionar sobre el inmenso valor que tiene la maternidad. Es un día para celebrar, para compartir en familia y para recordar lo importante que es el rol de las mamás en la vida de nuestros hijos y seres queridos. Pero también es una oportunidad para detenernos y pensar en nosotras mismas.

Después de un tiempo de silencio, vuelvo a este espacio que me conecta tanto con ustedes, mamás que día a día navegan entre los múltiples roles que la vida nos pone delante. Este año, quiero invitarte a hacer algo diferente: regalarte un momento de autocuidado. Ser mamá es un regalo inmenso, pero también puede ser un desafío que a veces nos hace olvidarnos de nosotras mismas.

Nos entregamos tanto a nuestras familias, a nuestros hijos, que poco a poco, sin darnos cuenta, nos vamos postergando. Este Día de la Madre quiero invitarte a que te des un regalo diferente: el regalo de cuidarte. Porque cuando nos cuidamos, estamos mejor para cuidar a quienes amamos.

Acá te dejo algunos tips prácticos de autocuidado para que comiences a priorizarte, incluso en medio de la rutina:

  1. Hacé tiempo para vos: Aunque sean solo 10 minutos al día, dedicá un momento exclusivo para vos. Meditá, lee un libro que te inspire o simplemente disfruta de una taza de té sin distracciones.
  2. Aprendé a decir «no»: No todo lo que te piden es urgente. Establecer límites saludables es una forma de cuidarte y evitar el agotamiento. Recordá que decir «no» a ciertas cosas es decir «sí» a vos misma.
  3. Desconéctate de lo digital: Las redes sociales y las pantallas pueden ser agotadoras. Intentá desconectarte por unas horas al día para reconectar con vos misma y con el presente.
  4. Aliméntate de manera consciente: No se trata solo de comer bien, sino de disfrutar lo que comés. Regálate una comida especial que te guste y disfrútala con calma, sin apuro.
  5. Hacé actividad física: No tiene que ser un entrenamiento intensivo, una simple caminata de 20 minutos puede marcar la diferencia. El movimiento es una poderosa herramienta para despejar la mente y mejorar tu bienestar físico.
  6. Encontrá apoyo en otras mamás: El autocuidado también puede ser compartir tiempo con otras madres que te entienden y te apoyan. Reunite para charlar, intercambiar experiencias o simplemente disfrutar de un rato de compañía.
  7. Creá un ritual de bienestar: Puede ser un baño relajante, una rutina de cuidado personal o una noche de películas. Cualquier cosa que te ayude a desconectarte y te haga sentir bien es válida.

Te invito a que este Día de la Madre, además de celebrar con tus seres queridos, también te celebres a vos misma. Hacé algo que te haga sentir bien, algo que hayas postergado por mucho tiempo. Y recordá: cada pequeña decisión de priorizarte es una inversión en tu bienestar y en el de tu familia.

¡Feliz Día de la Madre, a todas las mamás increíbles que están del otro lado!

Transformaciones y desafíos en la pareja al convertirse en padres

La llegada de la maternidad no solo trae consigo nuevas motivaciones, sino también una serie de cambios que impactan en la dinámica de pareja. ¿Cómo afecta la rutina y qué sucede con la relación? En este mes dedicado al amor, nos sumergimos en reflexiones sobre la pareja al convertirse en padres. Para explorar estos temas, tuvimos el placer de conversar con Mauricio Strugo, psicólogo terapeuta Gestalt y experto en vínculos.

¿Por qué algunos hombres resisten los cambios después de la maternidad?

Es natural que enfrentemos dificultades ante los cambios, especialmente cuando la mujer se convierte en madre. La transformación postparto puede hacer que la pareja se sienta desconocida. La adaptación es crucial, ya que la maternidad implica uno de los actos más trascendentales de la vida.

¿Cómo se puede valorar el trabajo de la madre en el hogar?

En nuestra sociedad, la productividad suele medirse en términos económicos, lo que lleva a minimizar el papel de las madres como trabajadoras. Es esencial reconocer el trabajo de cuidado y gestión del hogar, apreciando el esfuerzo que implica mantener una estructura funcional.

Recomendaciones para los padres en el posparto:

No subestimar ni burlarse de las experiencias de la mujer es clave en el posparto. En lugar de imponer límites, se recomienda brindar apoyo, comprensión y aceptación de los cambios. La fase posparto es una oportunidad de transformación que requiere empatía y colaboración mutua.

¿Por qué algunos hombres presionan para retomar la intimidad sexual rápidamente?

Contrario al mito de la constante necesidad sexual en los hombres, se debe entender que la libido disminuye en el posparto. La búsqueda desesperada de intimidad puede ser un intento de recuperar la conexión perdida, pero apurar la sexualidad puede resultar contraproducente, generando más distancia.

¿Cuál es el papel del padre en la vuelta laboral de la madre?

Es común que los hombres subestimen el trabajo de las mujeres, enfocándose en la ganancia económica. Se destaca la importancia de apoyar el regreso de la mujer al trabajo, reconociendo las dificultades de conciliar la crianza con las responsabilidades laborales. Romper con roles tradicionales beneficia a ambos.

En conclusión, la transición a la maternidad implica un ajuste para la pareja, pero con empatía, comprensión y apoyo mutuo, pueden superarse los desafíos y fortalecer la relación.

Cómo organizar tu agenda con la vuelta al cole

Volver a la rutina familiar post vacaciones de verano puede ser caótico mientras nos adaptamos a las actividades de nuestros hijos.

Priorizar nuestras actividades es tan importante como la de ellos. Siempre digo que si nosotras estamos bien ellos también. Y aunque pensemos que lo nuestro siempre puede esperar, la verdad es no es un buen mensaje para compartir.

Te dejo tres recomendaciones para organizarse en esta vuelta al cole:

Planificá tus actividades:

¿Te preguntaste qué actividad querés incluir en tu vida este año? ¿Tenis, yoga, running o ir todos los jueves a un after office con tus amigas? Si vos entendés cuáles son las actividades que no estás dispuesta a «mover» o sacar de tu día vas a poder armar tu cronograma diario mucho más fácil y sin quejarte.

Roles:

Ordenarse es la clave para evitar » Yo hago todo». Hay que ordenar agendas y compartir el cuidado de los hijos durante la semana. Lo ideal es que puedan dividirse días fijos cada uno, así vos sabés qué espacio queda libre en tu agenda para dedicarte a lo tuyo. Y entender que se puede pedir ayuda a otro familiar o persona de confianza. Aprender a delegar y pedir ayuda no tiene que hacer sentirte mal.

Excusas, de lado:

Recordá que, si sentís que no tenés tiempo para tus cosas, es porque estás haciendo demasiadas. Entonces, acá tenés dos opciones: o delegás o dejás de incluirlas en tu agenda. La optimización del tiempo es tu responsabilidad, porque nosotras decidimos a qué le decimos que sí y a qué le decimos que no. Lo que querés incluir en tu día incluilo en tu agenda: SIEMPRE!

Sin dudas volver a la rutina puede ser complicado pero si ordenás, armás un esquema, trabajando en equipo y teniendo en claro que es la oportunidad para organizar tu agenda también vas a ver que vas a empezar a disfrutar.

Hacer el tiempo para tus cosas depende de vos. ¡Feliz vuelta al cole!

La vuelta al cole, un juego y la oportunidad de divertirnos en familia

Febrero de 2022. Casi listos para una nueva vuelta al cole. La rutina de las compras y ¿más de lo mismo?

La pandemia cambió muchas cosas y, si bien parecería que el regreso a clases va a ser normal, sabemos que ese normal ya no existe. Porque no somos los mismos; nuestros peques, tampoco.

Entonces, ¿por qué tomar la vuelta al cole como siempre? 

En uno de sus artículos para La Nación, de Maritchu Seitún plantea que si tan sólo volvemos al cole y damos vuelta la página así sin más, estaríamos dando la espalda a lo que descubrimos, disfrutamos y aprendimos – con dolor – durante la pandemia. Y tal vez perdamos la oportunidad de capitalizar esas experiencias.

Por eso, este año te proponemos correrte un poco de los útiles y la ropa del cole para jugar al entrevistado.

Sí, jugar. Con el equipo de De Madre a Madre armamos una especie de guión y un cuestionario disparador para proponerte un juego de roles. Entonces vos serás quien entreviste y tu peque la gran figura.

La idea está orientada a peques a partir de los 6 años y tiene un trasfondo por supuesto. Que te tomes un ratito para jugar, para brindar atención exclusiva y tengas la oportunidad de generar un espacio de diálogo. Donde tu peque pueda contarte lo que piensa y siente del cole.

Si te animás, va el guión y cuestionario.

Como te conté, la propuesta es jugar. Así que todo extra que quieran sumarle es bienvenido. Preparar el ambiente, grabarse con el celu, más o menos preguntas, otras, más entrevistados. Todo vale. Sólo te dejamos una idea de base.

“Hoy tenemos como invitada/o a [nombre de tu peque] para que nos cuente un poco qué le parece el cole y qué espera para este [año que cursará tu peque] año.

¡Hola [nombre de tu peque]! Bienvenida/o. Te voy a ir diciendo unas frases para que completes con lo que te parece y unas preguntas. ¿Te animás?

  1. «Empezar las clases me hace sentir…», 
  2. “Lo que más me gusta del cole es ….», 
  3. “Espero que mi seño este año sea…», 
  4. “Este año me gustaría aprender…»
  5. Si las seños y profes te dieran un súper poder, ¿cuál te gustaría que fuera?
  6. ¿Por qué te parece que vas al cole?
  7. Si pudieras cambiar una regla del cole, ¿cuál sería?
  8. ¿Qué es lo más importante que aprendés en el cole?
  9. ¿Para qué crees que te sirve eso?
  10. ¿Qué es lo que más te gusta estudiar en el cole? ¿Por qué?
  11. ¿Que es lo más divertido?
  12. ¿Qué te gusta hacer en el recreo?
  13. “Cuando no fui al cole por el covid, me sentí…”

“Gracias por participar [nombre de tu peque] ¡¿Querés contarnos algo más?

¡Fue muy divertido entrevistarte! Mucha suerte para este año que cursará tu pequeña/o.”

¿Cómo me fue a mí? Confirmé que el recreo es sagrado, descubrí que mi hija quiere aprender matemáticas para poder comprar cosas (y que no la engañen). Pero también, que volver a la escuela la hace sentir emocionada. Nada mal, ¿no? 

Y jugando, jugando…si hay algo raro nos vamos enterando

Porque el juego de roles no sólo es mágico (me encanta definirlo así), sino que es a través de lo que los chicos procesan las cosas vividas. Si bien la mayor parte de las veces sólo juegan por placer, también les permite aliviarse y repetir para entender situaciones. Autosanarse.

Favorecer este tipo de juego entonces, no sólo nos va a dar un espacio para conversar, sino también nos puede dar la posibilidad de saber si hay algo que inquieta y que requiere que estemos atentos.

Y si no, tan sólo de divertirnos y conectar. Que siempre hace tan bien. 

Hagamos una pausa de las listas interminables de librería, el covid-19 y sus protocolos que poco podemos controlar y generemos un espacio para saber qué piensan y sienten nuestros peques. Tan sólo para estar.

Que lo disfruten. 

…..

Fuentes: 

. La importancia de los juegos físicos y de rol en los chicos durante la cuarentena:  https://www.lanacion.com.ar/salud/la-importancia-juegos-fisicos-rol-chicos-durante-nid2380598/ 

. Hablemos en familia: El encierro dejó secuelas que se notan en el aula: https://www.lanacion.com.ar/opinion/hablemos-de-familia-el-encierro-dejo-secuelas-que-se-notan-en-el-aula-nid19092021/?utm_campaign=later-linkinbio-maritchuseitun&utm_content=later-20713470&utm_medium=social&utm_source=linkin.bio 

. Criar hijos confiados, motivados y seguros, Maritchu Seitún.

El difícil camino hacia la maternidad

Toda la vida nos educaron para evitar el embarazo, pero ¿qué pasa cuando lo buscas y
no se da? Allí es cuando la reproducción asistida ingresa a tu vida, ponés el cuerpo y te sumergís en un mar de emociones.


Hablamos con Maru Pesuggi , autora de “Que me parta un milagro” y otras mamás, sobre qué cosas le pasan por la cabeza a una mujer mientras inicia un tratamiento de fertilización. “Puede que te empieces a sentir que “no servís”, y esto tiene relación a una concepción que viene desde la antigüedad que focaliza todo el problema en la mujer, cuando el problema puede venir de cualquier miembro de la pareja. Con el tiempo surgen otras emociones: incertidumbre de lo que puede o no suceder, miedo de no conseguirlo, inestabilidad en la pareja (si la hubiera) porque este tema atraviesa la intimidad en su totalidad, el celo de las panzas ajenas (otros embarazos), sentimiento de incomprensión del entorno, bronca y frustración.”

Silvana tiene 42 años y una hija de dos, nos cuenta que el hecho de no quedar embarazada le generaba sentimientos encontrados. “Antes de poder quedar embarazada el enterarme que otras personas estaban esperando un bebé me hacía sentir un poco mal. Pero no por ellos, sino porque no entendía el por qué me costaba a mí, por lo que hice mucha terapia, hasta que un día comprendí que tal vez no era mi momento”.

Volver a empezar
A veces el método de reproducción asistida no funciona y será necesario realizar varios intentos hasta conseguir el tan deseado embarazo. “Volver a intentar” parece un loop eterno. En cada tratamiento se espera el positivo, se pone el cuerpo al deseo y al sueño de la maternidad y el negativo se siente una trompada en la boca del estómago”, exclama Maru. 
Solange fue mamá a los 34 años, hoy sus mellis tienen cinco. Para esta mamá el antes, durante y después fue una odisea. Pasó por una preeclampsia, sus bebés nacieron a los 7 meses y estuvieron seis semanas internados en neo. Para Sol la búsqueda del embarazo fue una etapa compleja: “El tratamiento en su totalidad fue tan largo por todas las frustraciones que sentimos. Cada mes que no quedaba embarazada era como un duelo, llegué a tener depresión y tuve que recurrir a terapia”.


 
El miedo a perder lo que costó tanto
 
El test positivo y la felicidad de haber logrado el embarazo parece dejar atrás la ansiedad de la búsqueda, sin embargo, emerge otra emoción
Silvana nos cuenta sus miedos “se focalizaron a llegar a término, que no tuviera complicaciones el bebé.  Y casi lo tuve en reserva hasta cumplir los 6 meses. Evité fotos, salidas. Fue una decisión que tomé por ese miedo que da el perder embarazos”.
María Soledad es cardióloga, tiene 44 años y antes de quedar embarazada de su hijo
Ciro, realizó tres intentos de fertilización asistida. Ella comenta que luego de quedar
embarazada “estaba siempre angustiada, tuve una amenaza de parto prematuro, a los
5 meses, y siempre pensaba que no iba a nacer”
 

Un deseo postergado.


Hay otra realidad, y es la de las mujeres que pospusieron sus deseos de ser madre porque aún no formaron una pareja estable, o su compañero no tenía en sus planes la paternidad. También están las que pusieron toda su energía al desarrollo profesional y decidieron esperar.
Andrea, tiene 40 años, es soltera y va por su segundo tratamiento. “El deseo estaba solo que pensaba que iba a aparecer alguien para concretarlo y así fue como pasó el tiempo… Postergue la decisión más que el deseo, solo que cuando la decisión es de a dos era más difícil, mis dos últimas parejas no querían hijos”. Respecto a la contención que se necesita para afrontar este desafío, nos dice: “Es duro y es raro porque cuando no hay una pareja es como que no sabés cómo querés que te acompañen”. Andrea reflexiona que iniciar este proceso le permitió comenzar a mirarse desde otro lugar:
“Durante el tratamiento hubo un redescubrir de mi cuerpo, como un mayor
autoconocimiento y traté de cuidarlo más”

En línea con lo que manifiesta Andre, Maru Pesuggi aconseja que al momento de
entablar la búsqueda es necesario escucharse y observarse. “A veces con el objetivo de llegar al embarazo no nos damos cuenta que atropellamos todo lo que necesitamos: pausas, cambios, tiempos. No hay garantías, nadie las tiene, por eso este camino puede ser corto, mediano o largo. Sea como sea, lo ideal es ir dando pasos que también permitan disfrutar la ilusión de llegar a la maternidad.

Por Natalia Sana

La dificultad de dar la teta si no estamos acompañadas.

Comenzó otra semana mundial de la lactancia materna. Un momento de reflexión sobre el tema que va más allá de dar, o no, la teta.
En primer lugar, partimos de que amamantar siempre debe ser una decisión libre de cada madre. Además, están los casos de mamás que no pudieron dar la teta, o tuvieron que dejar de hacerlo en el ínterin por diversos motivos.
Sin embargo, para quienes deciden, y pueden, sostener una lactancia, se suelen encontrar con múltiples dificultades.

¿Qué necesitamos las madres?

Charlamos con Laura Krochik, presidenta de la Asociación Civil Argentina de Puericultura (ACADP), sobre qué cosas necesita una mamá para sostener la lactancia. “Creo que las mujeres para sostener la lactancia materna necesitamos fundamentalmente estar informadas, ser escuchadas y estar acompañadas”. Recalca que la información es poder, ya que no es lo mismo llegar a la lactancia inmediatamente posparto y tener nociones sobre una buena prendida, la bajada de leche, los tiempos del bebé, etc., que llegar sin
estarlo.
El tema del acompañamiento es otro de los pilares esenciales. Las mamás necesitamos sentirnos contenidas por nuestro entorno. “Es muy difícil dar la teta si no estamos acompañadas ya sea por una doula, o por nuestra madre, hermana, amiga, o por nuestro compañero. Dar la teta es muy complejo, requiere mucho tiempo, mucha dedicación, mucho cuerpo, mucho espacio,
mucha emocionalidad, y si no estamos acompañadas por alguien que nos sostenga a nosotras cuando nosotras estamos a la entrega total de sostener a otro, es muy difícil tener éxito en la lactancia”, agrega Laura.

La puericultura debe ser un derecho de todas.

Son innumerables los beneficios de la leche materna, tanto para la mamá como para el bebé. La OMS la recomienda de manera exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Sin embargo, son pocas las instituciones de salud en las
que existen asesoras de lactancia que acompañen en las primeras semanas.
“Es indispensable que el Estado se haga cargo de poner en todos los ámbitos, donde las mujeres van a tener hijos, una puericultora. Hasta que no tomemos conciencia que la lactancia es responsabilidad de todos, vamos a estar siempre con índices muy bajos de lactancia materna porque es muy difícil el inicio de la lactancia sin acompañamiento, sin apoyo y sin información”, expresa Krochik.

Sin lactarios, al baño.

La vuelta al trabajo tampoco acompaña. No hay lactarios donde extraerse la leche ni almacenarla, tenés que hacerlo en un baño. Laura interpela al Estado y a la necesidad de políticas públicas que acompañen a las mujeres en la lactancia. Nos cuenta que su trabajo en ACADP, junto a otras profesionales, es asesorar a empresas y ministerios para fomentar espacios de lactancia.
También acompañan de manera gratuita en los hospitales públicos.
“Al momento de volver al trabajo los espacios no son amigables, no hay ninguna ley que nos proteja y que mínimamente nos permita volver al trabajo después de los seis meses. Por un lado, se nos dice que las mamás debemos amamantar seis meses de manera exclusiva, pero después nos dicen que a los 45 días debemos volver a trabajar. Las incoherencias a nivel Estado, a nivel política, al nivel leyes es total”, subraya.


Dar la teta es un acto de amor gigante, no sólo por el lado de los anticuerpos e inmunidad que le transmitís, sino por la conexión maravillosa que creas con tu bebé. Pero el comienzo de la lactancia a veces no es color de rosa. Mi inicio no fue fácil. Esperé casi seis días la bajada de leche, después de una cesárea. Lloré de dolor con dos mastitis en el trayecto, pero logré seguir adelante.
Si recién comenzás te digo dos cosas: paciencia y tranquilidad. No siempre es fácil, pero vas a poder, si vos querés y es tu elección.