Parejas tóxicas: Claves para salir de esas relaciones

Las parejas tóxicas se tratan de relaciones que suelen pasar del bienestar al malestar en muy pocos segundos porque en todos los casos uno de los componentes del vínculo construye efectos amenazantes llevando al otro a un estado de alerta donde el desenlace siempre es impredecible.  Se vive en un estado permanente de incertidumbre amorosa en el que las personas terminan con una enorme caída en su autoestima y en su identidad. 

La característica principal de este tipo de vínculos es que son relaciones que generan sufrimiento, dependencia y malestar físico y emocional y a pesar del malestar que generan no pueden disolverse ni cambiar. Las personas que establecen este tipo de vínculos suelen tener una autoestima baja y este tipo de relaciones adictivas, tóxicas, co-dependientes no suelen ser aisladas ni casuales. 

Manipulaciones y agresiones

“La importancia de hablar de relaciones tóxicas en mujeres que son madres está dada en poder hacer visible no solo lo insalubre del vínculo para sí mismas, sino el impacto negativo que deja en los hijos así como el modelo a seguir que como madres le trasmitimos a nuestros hijos quienes son nuestros espectadores permanentes. En espacio de terapia ellas relatan con mucha naturalidad situaciones cotidianas repletas de manipulaciones o agresiones que no suelen percibir como tales o que al hacerlas visibles las consideran su responsabilidad porque eso les han hecho creer sus parejas”, explica a De Madre a Madre Natalia Cociña, licenciada en Psicología. (@natalia_cocii).

“Algo tóxico es algo que nos hace mal. Se les llama así a aquellos en los que una o ambas partes sufren más de lo que disfrutan, se ven sometidos al desgaste emocional para convencerse de que se puede salvar la unión, y así van y vienen en un círculo nocivo que es muy difícil detener. El quid de la cuestión es que no elegimos sentirnos atraídos por alguien voluntariamente; ni decidimos inclinarnos por unas personas más que por otras. Gran parte de la dinámica de las motivaciones que nos impulsan a preferir a alguien son procesos inconscientes y que no dependen de decisiones racionales. Los procesos que llevan a una persona a preferir a otra parten de la propia estructura psicológica y de sus experiencias de vida”, expresa a De Madre a Madre María Gabriela Simone, psicóloga especialista en sexualidad y pareja. (@licenciada.simone)

Muchos parejas que tienen conductas tóxicas con sus mujeres o con sus ex mujeres lo hacen atacando su rol materno. Por ejemplo, un ex marido intenta controlar de manera recurrente los movimientos de su ex mujer cuestionando que si sale no le dedica tiempo a sus hijos, que los está abandonando, que los niños no deberían quedar a cargo de otra persona,  que antepone sus necesidades ante las de sus hijos, que prioriza, por ejemplo, gastar en un vestido para salir antes que en ropa para los chicos.  

“Todas esas conductas son más comunes de lo que uno cree y ello impacta en estas mujeres de manera muy visible dejando de lado su vida social por temor a los cuestionamientos. Entonces, comienzan a preguntarse sobre su rol materno, sienten culpa porque les han hecho creer que fueron egoístas, y ello impacta, inevitablemente, en su autoestima (que ya suele ser baja) produciéndoles inseguridades y temores. Independientemente de la edad que tengan sus hijos (bebes, niños o adolescentes) es utilizado el rol materno como forma de control y de manipulación sobre la mujer”, dice Cociña.

¿Qué hacer para salir de estas relaciones tóxicas?

Cociña cuenta que luego de un tiempo en terapia logran comprender que quedándose en ese sitio sus hijos observan e incorporan como algo natural la toxicidad en un vínculo amoroso que más adelante los perjudicará. 

“Logran salir, son mujeres que vuelven a sonreír, cambian su forma de vestir, se animan a tomar decisiones que sean satisfactorias para ellas aunque no sean funcionales a los deseos de los demás. Elevan notoriamente su amor propio y, finalmente, expresan un conjunto de emociones positivas por correrse de un vínculo tóxico y reconocer que no volverían a un sitio así ni por ellas ni por sus hijos. Muchas veces, las mujeres que son mamás llegan con la convicción que deben ´soportar´ ciertas situaciones tóxicas por sus hijos y es justamente por sus hijos que deben salir de allí, uno no tiene que permanecer como modelo de algo que no quiera para el futuro de  sus hijos”, afirma Cociña. 

Claves para salir adelante 

-Tomar consciencia de que se vive mal y se sufre. 

-Abandonar la queja y ocupar un rol activo en busca del bienestar psíquico. 

-Desear vivir mejor, cambiar y dejar de sufrir. 

-Ninguna excusa es válida o es suficiente para permanecer en una relación tóxica. 

-No debemos ser funcionales a nadie cuando implica posteriormente padecer sentimientos de culpa, temor o angustia.

-Buscar en nuestro interior si estamos donde queremos estar y poder identificar sentimientos y emociones.

-Buscar apoyo en aquellas personas que son capaces de escuchar y acompañar sin juzgar, ni criticar, ni maltratar. 

-Fortalecer la autoestima y creerse merecedores de algo mejor.

(Por Alejandro Gorenstein, periodista y escritor)

@alegorenstein