Tener un parto respetado es un derecho de todas.

Transitamos la semana mundial del parto respetado. Una instancia para visibilizar las situaciones de violencia que atravesamos las mujeres al momento de parir. Violencia que a veces hemos naturalizado como parte de la rutina médica. Prácticas no informadas, gritos, subestimación, entre otras. Ir a parir es un momento en el que sentimos mucha vulnerabilidad. Por lo tanto, necesitamos estar contenidas y ser escuchadas.

El parto respetado es la posibilidad de que cada mujer embarazada sea contemplada en su decisión de cómo parir y a recibir un trato digno. 

En Argentina, la ley 25929 garantiza el derecho a un parto humanizado como modalidad de prevención de la violencia obstétrica.

¿Cuáles son tus derechos?

A ser informada sobre las distintas intervenciones médicas 

A ser tratada con respeto, y que se garantice tu intimidad.

A ser considerada como persona sana de modo que seas protagonista de tu propio parto.

Al parto respetuoso de los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas y medicación que no estén justificados.

A ser informada sobre la evolución de tu parto y el estado de tu bebé.

A no ser sometida a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación.

A estar acompañada, por una persona de tu confianza durante el trabajo de parto, parto y postparto. (Sí, sí, aún en tiempos de pandemia).

A tener a tu lado a tu bebé, siempre que no requiera de cuidados especiales.

Hagamos un plan

Te recomendamos elaborar un plan de parto y presentarlo ante la institución en la que vas a atenderte (googleá que hay varios modelos). Es un documento en el que expresas por escrito cómo te gustaría que fuera tu parto, para que el equipo médico conozca tus preferencias y las respete al momento del nacimiento de tu bebé. 

En este espacio promovemos que seas vos la protagonista. La decisión de cómo parir debe ser tuya, siempre que no implique un riesgo para tu bebé.

Parto vaginal o cesárea son formas de parir. No seremos menos madres por hacerlo de una forma u otra. 

Te animás a contarnos cómo fue la experiencia de tu parto: ¿Fue respetuoso? ¿Te permitieron estar acompañada? ¿Sabías de la existencia de esta ley? 

Por Natalia Sana